martes, 25 de noviembre de 2014

PROMOCIÓN CULTURAL: "El perfume de Palestina" Perales I., Hirugarren Mundua ta Bakea - Paz y Tercer Mundo

http://www.rebelion.org/docs/14627.pdf

Este libro nunca hubiera sido posible sin el apoyo de Hirugarren Mundua ta Bakea-Paz y Tercer Mundo, ONGD que trabaja en Palestina desde 1996 con un alto compromiso con los sectores populares y en pro de la construcción nacional de una Palestina libre.



Este libro reconoce que el pueblo palestino tiene razón. Pero también acepta la existencia de un Israel no sionista y, de manera particular, aprueba la conducta de muchos israelíes que simpatizan con la causa palestina. Son israelíes que reconocen que la grandeza está en la cantidad de verdad que se sepa soportar. Del lado palestino está mi debilidad. Mi simpatía con los vencidos, con los mil veces humillados, con los que están llamados a lograr un día el gozo de sus derechos, si la justicia existe. Recuerdo especialmente a mis amigos y amigas que no pierden un minuto sin resistir.

El lector o lectora no encontrará en estas páginas un ensayo especializado. No es un tratado de historia. No es una reconstrucción política. Son trazos pintados desde la memoria, desde lo vivido, desde lo escuchado y lo leído. Son sentimientos y reflexiones que se agolpan sin un orden preciso. Son paisajes, son miradas, son estampas, son breves canciones de amor en agradecimiento al perfume que me viene de Palestina, cuyo pueblo es el resultado de la
fusión de cananeos y filisteos y cuya causa es causa moral de la humanidad.

Jerusalén, a 30 de agosto de 2003

..."La ocupación

El conflicto israelí-palestino es en realidad la historia de una ocupación. Una ocupación que impulsa y extiende la colonización con el objetivo de sustituir a un pueblo por otro. Una colonización que pretende la inversión forzada de la demografía a través de la deportación de centenares de miles de palestinos, mediante guerras, confiscaciones de tierras, viviendas y propiedades y acciones punitivas de castigo -ya hay cuatro millones fuera de su tierra, en el exilio-; la negación a su retorno y la importación de judíos de todas partes del mundo.
Sólo en el año 2001 el gobierno israelí construyó 34 nuevos asentamientos de colonos en territorios palestinos de Cisjordania.
 

Entender que se trata de una ocupación es fundamental para contextualizar la dialéctica de la violencia: se trata de la violencia de los conquistadores contra la resistencia de los ocupados. Se podrá discutir si determinadas resistencias de los ocupados son convenientes e incluso éticamente admisibles, pero no cabe duda que es la violencia sistemática del ocupante a lo largo de los últimos 55 años la culpable de la tragedia: castigos colectivos, matanzas, la destrucción literal de 536 poblaciones palestinas en 1948, la demolición de casas en nuestros días, la ocupación de tierras y propiedades palestinas y su confiscación,
los saqueos, los cierres herméticos de ciudades y pueblos a lo largo del tiempo, las detenciones masivas... 


Estas son medidas visibles a las que hay que añadir otras más sutiles que también tienen un efecto devastador: la negación de permisos de construcción o para negocios en Jerusalén, la imposibilidad de acceder a las fuentes de agua, la propia frustración de sentirte prisionero en tu tierra. Lo que está ocurriendo es una barbaridad que supera toda capacidad de entendimiento. "El Kamikaze palestino es una consecuencia de la represión Israelí. 

La ideología compartida por los Kamikazes es que el pueblo palestino no se dejará masacrar y que también la población civil israelí será víctima de las políticas de su gobierno. Esta estrategia revanchista ha permitido a Israel generalizar la represión y legitimarla bajo la excusa de "lucha contra el terrorismo". Esta es una espiral realmente infernal en la que no hay dos bandos simétricos implicados, sino un Estado que proyecta todo su enorme poder contra un pueblo sin Estado privado de armas eficaces para defenderse."