Errico Malatesta ( 14 de diciembre de 1853 Santa Maria Maggiore, Campania, Italia — 22 de julio de 1932, Roma), es uno de los grandes teóricos del anarquismo moderno y con él podemos decir que se cierra la etapa de los clásicos anarquistas (junto a Pierre-Joseph Proudhon, Mijaíl Bakunin, Benjamin Tucker y Piotr Kropotkin).
"Solo se destruye lo que se sustituye"
"No pretendo poseer la verdad absoluta, creo más bien en la verdad social; la mejor forma de convivencia social no es algo fijo, valido para todos los tiempos y para todos los lugares, algo que pueda determinarse con anticipación, si no algo que, una vez asegurada la libertad, se va descubriendo y llevando gradualmente a la practica. Por eso, la solución está en dejar siempre la puerta abierta a otras soluciones, a poder ser mejores"
"Todos somos egoístas, todos buscamos la satisfacción propia. Pero el anarquista encuentra su mayor satisfacción en la lucha por el bien de todos, por el logro de una sociedad en la que pueda ser un hermano entre hermanos, entre gente sana, inteligente, educada y alegre. Pero el que se adapta, el que está satisfecho de vivir entre esclavos y obtiene ganancias de la labor de esclavos, no es, ni puede ser anarquista."
"La discusión y las querellas han continuado sobre tantos otros puntos, y los exclusivismos igualmente. La simple convivencia no ha existido jamás; cada cual se cree superior al adversario en doctrina. Se está disgregado, desmenuzado así, y no se sabe ya reunirse para una actividad en común, cuando sería lo importante. Así la pasión, el fanatismo dominan siempre; pero la idea de la convivencia solidaria ha sido lanzada y el porvenir la realizará, cuando, con las dictaduras materiales, sepa romper también las dictaduras intelectuales."
Sobre la organización política Malatesta sigue un método muy didáctico: